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Mostrando entradas de 2014

Recuento de año.

Hacer recuento de año en estas fechas se me ha vuelto una costumbre. Me sirve para recapitular y agradecer los buenos y malos momentos, sin estos últimos no habría crecimiento; también para fijar mis próximas metas. Este 2014 me dejó mucho aprendizaje, superé pruebas que antes no había logrado superar del todo, hoy me siento más ligera y más segura. He logrado encontrar el balance interior, entender mis errores y perdonarme, ver mis aciertos y felicitarme para continuar en la búsqueda de mi crecimiento. Doy gracias a Dios por la salud, el amor y la fuerza, por tener la oportunidad de vivir en este maravilloso lugar rodeada de naturaleza, que me llena de paz y me inspira, doy gracias por tener comunicación con mis ángeles y por sus señales. Doy gracias por todas las bendiciones, porque he aprendido a perdonar y enfrentar mis miedos. Este año fue un año de pruebas. Se puso a prueba mi paciencia, el desprendimiento de las cosas materiales, así como la confianza en la meta que persi

Que no sea demasiado tarde.

Les comparto el escrito para la revista Coma suspensivos. Manuela atendió la llama telefónica. —¿Diga? —Hola, soy yo. José. Manuela guardó silencio acongojada. —No digas nada, sólo escúchame —pidió José—. Anoche soñé que moría y desperté pensando que podemos irnos de este mundo en cualquier momento sin decirle a las personas cuánto las queremos y lo importante que son para nosotros. No recuerdo cuándo fue la última vez que lo dije. Después pensé en nuestra historia y todo lo que significas para mí. Me doy cuenta que eres el amor de mi vida —esperó unos segundos y preguntó— ¿Me quieres aún? —José —dijo Manuela con la voz quebrada— me estás confundiendo con mi hermana —afirmó llorando— murió hace un mes. Hace unos días, revisando las entradas antiguas de mi blog, me encontré con este pequeño diálogo que escribí varios años atrás, y me pareció buena idea compartirlo de nuevo, puesto que ahora que se aproximan las fechas navideñas la gente tiende a hacer regalos o mostrar más afecto

La felicidad equivocada.

Les comparto otro texto para la revista Coma Suspensivos. Cuando estaba haciendo investigación para mi novela Vida Arrabalera dos años atrás, me encontré con el nombre de Lupe Vélez entre las artistas de cine que llegaron a asistir en los años 30 al Hotel Playa en Ensenada, ahora Riviera del Pacífico. Hace unas semanas me encontré en la librería su biografía novelada Hollywood era el cielo, de la escritora Celia del Palacio. Son de esas historias que te dejan un hueco en el corazón, esos personajes de carne y hueso que llegaron a ser una especie de sueño, una ilusión efímera. Observo su fotografía y pienso: Con tanta juventud, belleza, las metas alcanzadas, con esa energía que la caracterizaba y le dio el apodo de la Dinamita mexicana con todo lo que logró, y aún así no era feliz. Lupe Vélez obtuvo todo lo que se propuso, era de carácter fuerte y decidido; mi perspectiva es que a pesar de ello fracasó: Triunfó a medias, de dientes para afuera, de carátula, de revista, de pantalla. E

Sin título, sin nombre.

Les comparto mi escrito para la revista Coma Suspensivos. Sangre, dolor, pesar, congoja, almas laceradas, corazones destrozados, muerte… Palabras que suenan a lugares comunes de una novela de terror. Y quisiera que fuera sólo eso: El cliché de una historia macabra, en la que el mal hace de las suyas, pero al final triunfa el bien. ¿Será que México es la antesala del infierno? Que es ¿el infierno mismo? La metafísica me habla de leyes como la causa y el efecto, el ritmo o la polaridad, incluso de la existencia de un karma. El Cristianismo de un castigo divino, el Panteísmo como base del Budismo; de que Dios, la naturaleza y el universo son uno, y así, puedo buscar en todas las religiones, teorías o creencias que ha utilizado el ser humano digamos que para “agarrarse a algo”, pero ¿y para qué? Siendo sinceros, la realidad de la injusticia que existe en nuestro país empaña la visión de un mejor futuro. ¿A qué podemos aferrarnos cuando vemos que esas teorías religiosas no están surtien

Caras vemos...

Ésta es una de las anécdotas que más me han dejado perpleja y acongojada. Hace algunos años trabajé en el departamento de compras de una empresa en Ensenada, Baja California. Faustino, mi jefe, era un americano de mediana edad: alto, robusto, con barba y cabello rubio; de carácter afable y respetuoso. Hablaba un español perfecto y evitaba su lengua natal, arguyendo que el español era música para sus oídos. Podría decirse que era el mejor jefe con el que había trabajado hasta esos momentos. Parecía Santa Claus. Éramos cuatro en la oficina, incluido Faustino. Cuatro escritorios colocados en cada esquina del lugar. Faustino sentado de frente a la puerta, controlando la entrada, nadie podía ver la pantalla de su computadora. Él siempre ponía el ejemplo: Llegaba antes y se iba después, jamás escuchamos una queja de su boca; todo era sonrisa y positivismo. Un día no llegó, lo que se nos hizo muy extraño. Nadie supo dar razón de su paradero, tampoco respondía el celular. En ese momento nos

El extraterrestre y yo.

La primera vez que vi al extraterrestre eran las seis de la mañana, a mediados de enero de 2003. Lo recuerdo perfecto, como si hubiera sido ayer, pues la impresión que me causó la llevaré conmigo toda la vida, así como su imagen. No puedo explicar con palabras la sensación que experimenté, era tan distinta al miedo o al temor, era tan peculiar como ese ente que tenía enfrente, quizá porque los miedos son aprendidos y temerle a un extraterrestre no estaba en la lista. Abrí los ojos por la fuerza de la luz que había en la ventana de mi recámara y lo descubrí ahí, parado a un lado de mi cama, observándome con sus ojos negros de ónix, con su piel translúcida entre el gris espectral y el blanco etéreo: Era bajito, flaco y sin sexo, con una raya delicada por boca y dos pequeños orificios en la nariz. Se quedó mirándome por un minuto o lo que a mí me pareció un minuto; yo, creyendo en ese momento que estaba en un sueño, me percaté que no era así y salí de la modorra para quedar estupefacta a

Sofocando el llanto.

Hace algunos días estaba leyendo un artículo sobre Las Plañideras, mujeres que contrataban en el antiguo Egipto para expresar el dolor en los funerales, porque los deudos tenían prohibido llorar en público. Se vestían con túnicas azuladas, los senos al aire libre y el cabello suelto. Elevaban los brazos como signo de desolación y lloraban a grito abierto, quizá recordando a sus muertos, alguna pena propia o vaya usted a saber, tal vez sólo sacaban a relucir su vena actoral. Luego los romanos continuaron con esa tradición, pensando que el número de plañideras contratadas indicaba su estatus social y también el aprecio por el difunto. Lo que más llamó mi atención es que usaban un vaso especial llamado lacrimatorio, para guardar las lágrimas, y lo enterraban con los restos mortuorios, para honrar al difunto. En cuanto a la tradición cristiana, se creía que esas mujeres con sus llantos desgarradores abrirían las puertas del cielo. Para mí, el llanto es una válvula de escape que me desinfl

Toca, ve, prueba, huele, escucha.

¿Cuántas veces en el día te percatas de lo maravilloso que son tus cinco sentidos? El día a día transcurre tan aprisa que detenernos a pensar en el tacto, la vista, el gusto, el olfato o el oído pasa a segundo término, a menos que carezcas de ellos por alguna circunstancia, inclusive pueden pasar días, semanas o meses sin que tomemos conciencia de ello. El prestar atención a nuestros sentidos, nos vuele más alertas, desarrolla la creatividad, nos pone de buenas, eleva la energía, ayuda a descubrir qué es lo que nos pide el cuerpo y también en algunos casos a fomentar la meditación. Justo en el preciso momento que estás leyendo este escrito, tus ojos van de un lado a otro saltando entre las letras, tus dedos tocan el teclado ¿Sientes cómo sobresalen del tablero? Tu cuerpo sentado, quizá en alguna silla cómoda o no, eso sólo tú lo sabes, ¿cómo sientes tus glúteos, tu espalda, tus piernas, el cuello? Estás tomando alguna bebida, ¿a qué sabe? ¿Es fría, caliente? ¿A qué huele tu oficina,

Somos lo que pensamos.

Cada vez con mayor frecuencia en las redes sociales encontramos frases, comentarios o mensajes que tienen la intención de mejorar el ánimo, hacer recapacitar o dejar algo positivo. Quizá lo logre, aunque lo más probable es que se olvide al minuto siguiente. ¿Cuántos de nosotros en realidad ponemos en práctica esos mensajes? Lo que me queda claro es que el ser humano tiene la necesidad en poca o gran medida de buscar el crecimiento interno. Sin duda, somos lo que pensamos y actuamos de acuerdo a ello. Creamos lo que creemos y materializamos lo que visualizamos: los pensamientos son un reflejo del alma. Somos un espejo. Los pintores, escultores, escritores, músicos y todas las personas creativas viven el arte como una extensión de su propia ser, son el reflejo de lo que su mente imagina para luego plasmar su idea y regalarla al mundo. No entenderíamos la historia sin el arte, aunque esto no es exclusivo de los artistas, esto nos corresponde a todos, pues somos una extensión del mund

Persiguiendo a la musa.

La hoja en blanco es un reto diario. Para quien pretende hacer de la escritura una profesión y no un pasatiempo, debe sentarse al menos cinco o seis horas todos los días para extraer esos pensamientos que le acechan y ponerlos en papel. Escribir, escribir, escribir y corregir, corregir, corregir es la única manera de saber si esa idea que le ronda rendirá frutos. Si bien es cierto que la inspiración puede llegar en cualquier momento, también es cierto que no es tan común que se aparezca de la nada, siempre es mejor que te pille trabajando. Puede guiñarte el ojo, regalarte una sonrisa, inclusive tocarte la mejilla; si le da la gana. Ella puede sorprenderte en un corto instante, en algo que atrape tu mirada, que huelas en el ambiente, un movimiento que despierte algún sentimiento artístico en tu alma; esos momentos son oportunidades que no puedes dejar pasar y lamentablemente para muchos no ocurre tan seguido, inclusive se ha llegado a comentar que la musa no existe. Yo creo que sí exi

El Valle de Guadalupe.

El Valle de Guadalupe es una joya natural del Estado de Baja California, ubicado a 30 Km de la ciudad de Ensenada. Sus matices convergen en una fusión poética para los sentidos, brindando a todo aquel que lo conoce de regocijo, paz y tranquilidad, pues es una invitación al descanso y al reencuentro con la naturaleza. Los tonos bermejos y ocres de su tierra, verdes y azules de follaje y cielo, se unen en una confluencia agradable que logra el ambiente perfecto. Es en este escenario de clima placentero, donde el trabajo, la visión y los sueños del hombre se engarzan para crear una magia que se resume en pasión por el arte, el vino y la gastronomía. La calidez de su gente y la bondad de su tierra, crean el conjunto perfecto aunado al esfuerzo y entrega de quienes ofrecen un excelente servicio para saciar los paladares más exigentes. Lo que ha dotado al Valle de Guadalupe de una magnífica reputación a nivel internacional, pues la calidad de sus productos son mundialmente reconocidos, ll

Hay que viajar ligero por la vida.

Si tuvieras pocos minutos para salir de tu hogar y tomar algunas pertenencias, ¿qué escogerías? Ésa fue la situación en la que nos vimos mi marido, Francisco, y yo el pasado 15 de junio a consecuencia de un incendio cercano a nuestra casa. Dulzura, California, en primavera, otoño e invierno puede ser un paraíso, pero el verano es peligroso, pues es temporada de incendios. Nos preparábamos para salir a festejar el Día del Padre, en la playa de Coronado, cuando percibí un olor a quemado. Se me aceleró el pulso. Al vernos en riesgo un torbellino de emociones encontradas me invadió. De pronto ese lugar de naturaleza, paz y tranquilidad puede no serlo. No es la primera vez que sucede, de hecho es la tercera. Salí para ver de dónde provenía el fuego: Vislumbré el humo tras las montañas del sur y aunque la lumbre no estaba tan cerca, podía propagarse de un segundo a otro. Cayeron cenizas a mis pies. Eso, por una parte era bueno, me indicaba que ya estaban combatiendo la lumbre, pero por o

La importancia de los colores en nuestra vida.

Los colores son un elemento importante. En ocasiones olvidamos la repercusión e influencia que provocan en el entorno y nuestro estado de ánimo. Por ejemplo, los colores son usados por las empresas para atraer gente, vender más, llamar la atención sobre algún producto e inclusive para dominar. Así como el lenguaje corporal envía mensajes y vibraciones, los colores también tienen ese poder. Son utilizados como herramienta, pues transmiten frecuencias energéticas y elevan el autoestima. Puedes vestir o usar objetos que provoquen un mejor ánimo, pintar las paredes de tu casa u oficina para crear un espacio de luz, calma y tranquilidad. · Si te sientes cansado, rechazado o triste intenta vestir de rojo, este color provoca asertividad, fuerza y equilibrio. · Si estás frustrado, enfermo o enojado el verde te hará sentir armonía y paz. · Para combatir el letargo o la melancolía, el color naranja alimentará tu entusiasmo, este color también estimula el apetito y la conversación. · Si te

Amor Incondicional

Estaba sentada en la recepción del consultorio médico esperando ser atendida. Frente a mí, una señora de edad adulta me sonrió. Éramos las únicas en la sala y para olvidarnos del tiempo, empezamos a platicar. El tema recayó en su niñez, me dijo que había sido educada en el colegio Guadalupe Victoria, una escuela fundada y dirigida por monjas. Yo de niña estudié en la primaria Matías Gómez, ésta se encuentra contra esquina de ese colegio. Siempre me preguntaba cómo sería estudiar ahí, dentro de esas enormes paredes pintadas de azul y rejas negras. Me imaginaba historias terroríficas de monjes que espantaban o de monjas regañonas. La señora se rió al comentarle mis pensamientos. — No, las monjitas eran muy buenas — aseguró. — Y, ¿por qué estaba estudiando usted ahí? — Mi mamá me internó cuando yo tenía ocho años, eso fue en 1942, estoy a punto de cumplir ochenta — se sonrió. Llegué cuando la escuela iba empezando y era una casita pequeña. Éramos sólo siete niñas, yo era la número sie

Yo, de niña.

Es con el corazón como vemos correctamente; Lo esencial es invisible a los ojos. Antoine de Saint-Exupéry. El Principito. Todos tenemos anécdotas que recordar de la niñez, pues esas experiencias han contribuido a nuestro desarrollo e inclusive, influyen en la etapa adulta para tomar decisiones, ya que nos hemos forjado durante ese periodo y gran parte de lo que somos hoy es un reflejo de ello. Nos marcan las personas, las experiencias, las situaciones, favoreciendo al cúmulo de vivencias y reminiscencias, así como del despertar en el asombro y la curiosidad. No recuerdo dónde leí o escuché que cuando no encuentras tu vocación o tu pasión, pienses en tu niñez e intentes hacer de tu vida un juego. Yo, cuando pienso en mi niñez, pienso en mi prima Gloria. Mi prima Gloria es un ser maravilloso y fuerte, un ejemplo de vida. Era gemela. Las niñas adelantaron su llegada a este mundo con cinco meses de gestación, un 17 de mayo de 1980. Los médicos creían que no pasaría la noche, aun así

Entre pandilleros.

Les comparto mi colaboración en la revista Coma Suspensivos. Entre pandilleros. Las casi tres horas y media que aproximadamente dura el vuelo de regreso del Distrito Federal a Tijuana parecían haberse reducido a una. A algunas personas, cuando saben que escribo, les gusta contarme su historia, y la historia de los dos jóvenes que venían sentados a mi lado me dejó pasmada. Uno es de complexión robusta, llevaba la cabeza rapada y la mayor parte de su piel tatuada con dibujos extraños. Iba vestido con camisa a cuadros, pantaloncillos cortos y anchos, calcetines a la rodilla y tenis blancos. El otro, un poco mas delgado y alto, vestía pantalón café y camisa azul de manga larga. Tenía tatuajes en el cuello y en los dedos. A los pocos minutos de que el avión despegara empezaron a sacarme plática. Preguntaron a qué me dedicaba. Les dije que escribía, lo cual pareció el detonante que les sirvió de desahogo. El de los pantaloncillos cortos se llama José y el de camisa azul Raúl, son hermano

Una experiencia ecuestre muy diferente.

Les comparto mi escrito para la revista Coma Suspensivos. www.comasuspensivos.com.mx Andrea es una niña de piel clara, cabello oscuro y rizado, recogido en dos coletas. Tiene seis años y parálisis cerebral. La conocí un lunes hace un par de semanas, durante su equinoterapia. Estaba recostada, bocabajo sobre el lomo de Castaña, un caballo color canela. —Hola Andrea —saludé. Ella, al escuchar mi voz, hizo un gran esfuerzo por volver su cabeza y fijar la mirada. Le llamaron la atención mis lentes de sol, me di cuenta porque arrugó el entrecejo y después mostró el asomo de una sonrisa, que le cambió la expresión en el rostro. —¿Cuánto tiempo lleva tomando la terapia? —pregunté a Magui, la encargada —Tres años. —¿Ha notado evolución desde que iniciaron? —quise saber. —Sí, ha sido increíble —respondió—, cuando Andrea llegó era semejante a una muñeca de trapo, no tenía nada de fuerza. Ahora ya puede empujarse un poco y aunque ha sido lento, estamos muy contentos con el avance. Sabemos

Autoestima.

Hace poco me hicieron una pregunta. Cómo puedo mejorar mi autoestima? La mejor solución sería, tener una varita mágica para arreglar nuestros defectos, resolver los pendientes, corregir los errores y bueno, la lista de deseos continua..., lo cierto es que nadie puede solucionarte nada, habrá algunas excepciones donde los padres, los amigos, el novio, el marido, el dinero, te ayude "por encimita" a maquillar algún pendiente, o problema, que te haga sentir cómodo o comprendido, inclusive aceptado, pero en el fondo, sigues con los mismos temores, acumulas inseguridades que te van debilitando al momento de hacer frente a "x" situación que demande tu coraje. Y es ahí cuando te das cuenta de cómo está tu autoestima. Por ejemplo. Si el novio te engaña con otra chica (supongamos que sucede en la etapa adolescente) lo perdonas y regresas? lo perdonas y lo dejas ir? No lo perdonas pero guardas resentimientos? Sabemos que la traición es un golpe al ego, también depende de cu

El miedo.

Les dejo mi tercera entrega para la revista Coma Suspensivos, www.comasuspensivos.com.mx El año pasado, estando en una feria del libro en Ensenada, encontré un ejemplar de La Viuda, novela de la gran escritora María Luisa Puga. La portada llamó mi atención: una mujer mayor, robusta, sentada, recargada sobre varios cojines y sosteniendo entre sus manos hojas blancas… me miraba expectante. Tomé el libro y quedé atrapada desde las primeras líneas. “Me da miedo, pero sí hay que aprender a decir no. Miedo porque nunca lo había hecho. No tengo la costumbre. No creía que se pudiera. Y no importa que mi situación en este momento se deba a un no, precisamente. No me quise venir en avión. No quise que me trajeran mis hijos en coche ni que Pina mandara por mí. No. Escogí el tren. Pensando en las películas, lo más probable. En viajes que hice de joven a Guadalajara. Cómo iba a saber que ya no era lo mismo. Pero qué tonta, pues ya nada es lo mismo, cómo no se me ocurrió. Ni Acapulco, ni la Ciudad

Proyectos de cine, sueños y algo más.

Les comparto, mi segunda entrega para la Revista Coma Suspensivos, no dejen de visitarla, se encontrarán con artículos muy interesantes!!! www.comasuspensivos.com.mx El director de cine René Bueno me recibió en su oficina, enfundado en pantalones de mezclilla, gorro negro con rayas azules, camisa color vino y sonrisa franca. Un póster grande de su última película, Recién Cazado, cubre gran parte de la pared a su espalda, a mi lado derecho fotografías de su primera película, Siete mujeres, un homosexual y Carlos, y en la esquina un perchero del que cuelgan varios gafetes con entradas preferenciales a festivales de cine y eventos especiales. Tomé asiento, con libreta y pluma en mano me dispuse a interrogarlo. Soy de la creencia que si puedes visualizarlo, puedes lograrlo. En 2002, con veintidós años, la carrera de licenciado en comercio exterior terminada, un buen trabajo y todo lo que cualquier egresado puede soñar, me vi envuelta en una especie de sopor depresivo, pues lo que había

Último día del año.

Hoy, es mi último día con 33 años. Y como siempre, me gusta hacer recuento y agradecer las enseñanzas. Fue un año de aprendizaje, donde tomé decisiones para cambiar mi rumbo, enfocada en alcanzar mi objetivo: Escribir. Experimenté cambios, pérdidas, términos y renuncias. Mi marido, mis dos perros y yo, nos mudamos de nuevo al rancho y con eso la paz, la tranquilidad y una energía renovadora y positiva nos ha cargado (todo vuelve a estar en su lugar, a su debido tiempo y espacio). Concluí con el guión de cine de mi novela Expediente 93, renuncié a mi trabajo, visité Chiapas, finalicé mi cuarta novela Vida Arrabalera. Aprendí de mis errores, crecí espiritualmente, me desprendí de cosas materiales. La muerte llegó por mi abuela y la familia experimentó el trance doloroso del desapego físico, sin embargo, soy creyente de que el espíritu sigue. Llegaron a mí, la invitación para colaborar en la revista Coma Suspensivos y un nuevo proyecto de escritura con el que pretendo iniciar muy pronto.

Escrito para revista digital Coma suspensivos.

Les comparto mi escrito para la revista digital Coma suspensivos, www.comasuspensivos.com.mx no dejen de dares una vuelta, les va a gustar!!! Hace algunos meses, realizando mis ejercicios matutinos de estiramiento, concebí la idea para mi siguiente libro, llevaría por nombre La llave y sería algo muy distinto a las novelas que he escrito. Este libro debe tocar temas de una manera sencilla y práctica para esclarecer las dudas, los miedos y hurgar en el interior, con la finalidad de caminar por el sendero correcto, por citarlo de alguna manera, y tomar la rienda de nuestra vida. Considero que la mayoría de las personas vive inmersa en una rutina que las carcome, dejándolas secas, provocando frustraciones y llevándolas al caos interno. Existe una lista interminable de libros de superación personal que, finalmente, tienen el mismo objetivo y te venden el mismo concepto (aclaro, nunca estuvo en mis planes escribir sobre ese tema). Podrán pensar que alucino, pues así como estaba, acostad

Entrevista Periódico El Vigia, por Gerardo Ortega.

¿En qué lugares ha presentado la novela Expediente 93? He presentado mi novela en el Centro Estatal de las Artes de Ensenada, Casa de la Cultura de Ensenada, Casa de la Cultura de Tijuana, La FIL Politécnica en Ensenada, La Feria Internacional del Libro en Guadalajara y en distintas Universidades de Ensenada como UABC, Xochicalco, CUT, Universidad Vizcaya de las Américas y en la escuela de gobierno Educational Cultural Complex en San Diego, California. ¿En qué momento empezó a escribir? Después de concluir la Licenciatura en Comercio Exterior y trabajar un tiempo en el área, me percaté de que mi carrera no me satisfacía; entonces como resultado de una búsqueda interna y en pleno ejercicio experimental a los 24 años descubrí en las letras mi vocación. Desde entonces supe que escribir sería el camino a seguir. ¿Tomó talleres literarios o tuvo algún maestro que la guió? Tomé dos talleres literarios en la Escuela de Artes de la UABC en Ensenada, aunque me considero más autodidacta, pues

Revista Digital Coma suspensivos.

A principios de enero en mi facebook, leí una entrevista del periódico El Vigía, que alguien compartió. Era la entrevista de María Luisa, una chica ensenadense, que había salido del puerto con 300 pesos algunos años atrás; rumbo a la capital del país para buscar mejores oportunidades de crecimiento laboral y lo había conseguido. El artículo me gustó mucho, pero lo que más llamó mi atención fue en realidad la tenacidad y la fuerza de ella. Entonces, le mandé una invitación de amistad, quizá más adelante pudieramos platicar. Con sinceridad comento, que se me olvidó por completo acercarme a ella, pues los días me pasaron volando, estuve inmersa entre correcciones para mi nueva novela, lecturas alternas,la casa y demás. Escribir es una profesión ardua, exigente, que requiere de paciencia y fe. En ocasiones, llega un momento en el que el desánimo toca la puerta, pues no se ven resultados prestos y hay que armarse de valor para no desfallecer ante el sendero largo y escarpado, que se pres

Prestaciones CUT, Club Rotario Ensenada-Calafia, Militares Retirados.

La semana pasada estuve en Ensenada promocionando mi segunda novela Expediente 93. El miércoles 6 de febrero a las 10:30am ante unos sesenta alumnos tanto de la Universidad como la preparatoria CUT, compartí los motivos que me llevaron a escribir, algunas anécdotas de este oficio, el lento proceso hasta ver plasmada mi obra y sobre todo los temas que se manejan dentro de la historia como el amor, el desamor, la doble moral, la infidelidad y la libertad entre otros. Me siento feliz de compartir con los jóvenes, de saber que dos o tres se identifican me llena de satisfacción, pues siento que estoy poniendo mi granito de arena al hacerlos partícipes de mi experiencia y animarlos a que continúen luchando por sus sueños. Al día siguiente a las 8:00am fui invitada a desayunar en el Hotel Coral & Marina, con el Club Rotario Ensenada-Calafia. Me quedé con un muy buen sabor de boca, entre un grato recibimiento, felicitaciones y el interés por apoyar a la cultura, terminé la plática con apl

Pensar positivo es un hábito.

Ayer, platicaba con un amigo sobre los hábitos negativos y lo difícil que es eliminarlos, así como también incorporar los positivos. Le cuesta trabajo desayunar y a mí ejercitarme, ambos sabemos que debemos hacer algo al respecto. Veo a la vida como una montaña que hay que escalar, una montaña repleta de piedras, hierba y animales peligrosos que tenemos que vencer a cada paso con nuestra espada de coraje y positivismo (aunque suene repetitivo y trillado), sin embargo así lo creo; el animal más peligroso es uno mismo, caemos en las redes pegajosas de la mente, la culpa y los miedos, dejándonos en cautiverio. Lo que puede romper esa maraña represiva y asfixiante es de igual forma los pensamientos. Los pensamientos nos impulsan o nos limitan. Cambiarlos requiere de esfuerzo y constancia, como todo hábito. Admito que es cansado y también me he dejado derrumbar por momentos, ser positiva cuesta, así como también puede costar hacer ejercicio, comer sano, dejar algún vicio, etc. Creo q

Recogiendo virutas.

Imagino que somos como un tronco. Que estamos hecho de madera y que podemos tallarnos a nosotros mismos en la forma que queramos. Con la madera se pueden hacer figuras hermosas, construir casas, barcos, alimentar el fuego, por citar algunos ejemplos, e igual el ser humano puede intentar labrarse a sí mismo, buscar su mejor escultura, interprentando ésto como forjar el propio destino, esculpirse, darse forma, ¿qué quieres ser? ¿quieres ser una casa, para brindar a tus seres queridos protección, cobijo, acogerlos en un lugar cálido? o prefieres ayudar a incrementar el fuego con tus conocimientos, ser la luz para que otros abran su mente, quizá te interesa ser un barco, para transportarte, llevar tu mensaje, ver el mundo y conocer? Tal vez parezca tonto o carezca de sentido mi comparación, sin embargo, me queda claro que todos tenemos madera y que podemos lograr lo que nos hemos propuesto, pero a veces si no es que la mayor parte del tiempo la vida misma con las situaciones que nos pres

Si no hay dinero, no hay arte.

Me pregunto, ¿Qué es lo que hace que un escritor despegue? Suerte, tezón, destino, lucha, empeño, búsqueda, talento? Existen tantos escritores; buenos, malos, ejemplares, algunos con historias inclusive mejores que muchas publicadas y conocidas como Best Sellers. Hace unos días ví una entrevista en un programa de televisión española, donde se hacía el comentario de que "Si no hay dinero, no hay arte" y me quedé cavilando en la idea y todo lo que encierra. Es muy cierto, si pensamos que desde los inicios el arte ha servido como una especie de desahogo, de expresión pero también como legado y educación para nuevas generaciones. El arte es un aliciente para el alma, para los sentidos, un desfoge placentero que eleva el espíritu, que sensibiliza al ser humano. La pintura, escultura, literatura por mencionar algunas, han existido en gran medida por el respaldo económico. Es una pena que en la actualidad en países como el mío (México) no se le otorgue el valor que se merece a la