Entradas

Mostrando entradas de julio, 2017
Jacinta me miró a los ojos con ese resplandor natural de sus pupilas color caramelo, era una mirada inteligente, avispada, perspicaz y al mismo tiempo intimidante. Se me fue el alma al suelo creyendo que me había descubierto, que sabía que yo sabía lo que sabía porque estuve esculcando entre sus cosas y encontré su diario. Un diario que no era eso, sino una caja con figura y forma de diario, oculto en el fondo del armario. La vi escondiéndolo con sumo cuidado la semana pasada y no pude aguantar la tentación de conocer lo que guardaba tan celosamente cual tesoro y ahí voy como pirata a desenterrar sus secretos. Me he convertido en su cómplice y me siento muy mal, no sé cómo actuar natural, no sé cómo verla con otros ojos que no sean los que siempre la han visto. Ha sido el alma de esta casa, mi ayudante, consejera, la que me alimenta, la que me cuida. Le queda poco tiempo de vida. Ocultó los resultados de sus análisis en esa cajita. ¿De dónde saca la fuerza para actuar como si nada de a