Animal Extraño.



El planeta no poseía mas forma de vida que la suya, era la única criatura viva en ese espacio. Y le gustaban los seres vivos, en particular los hombres. Sobre todo cuando estaban bronceados, pulidos por el viento y el verano, calientitos y cocidos.
Los turistas no sabían qué era lo que estaba pasando, de pronto su mundo se tornó nublado, el mar estaba un tanto revuelto y el sol izquierdo se apagó totalmente, parecía que de la noche a la mañana se los había tragado la tierra, el sol derecho cambió de color, del amarillo brillante se torno rojo-naranja con destellos morados y verdes.
-¿Qué esta pasando?- se escucho la voz de una mujer.
-No lo sé- respondió otra voz igualmente aterrada.
-Debemos refugiarnos hacia el centro de la isla- sugirió el hombre alto que se encontraba al costado de las dos mujeres que habían formulado las preguntas.
Como habían estado recostados sobre la arena, tomaron sus toallas y caminaron de prisa hacia donde se encontraban las demás personas. No se habían percatado que parte de la isla se estaba hundiendo, las olas comenzaron a saltar y un rugido estremecedor se escuchaba por todo el lugar. Un temblor movió el suelo y lo partió en dos, la mitad de los turistas se hundió.
-¿Qué es eso?-, la mano de una frágil y bronceada mujer señaló una enorme lengua que salía a través de la grieta; era una lengua babosa, con pelitos negros, de pronto otra mujer chilló: -¡Mira, tiene ojos!- los soles eran los ojos del enorme animal y con temor la mujer veía que aquella pegajosa lengua se acercaba más y más. Sin pensarlo le clavó una mordida en la punta; los demás le imitaron, treinta hombres prendidos de los dientes tratando de destrozar aquella asquerosa lengua peluda. Para su asombro un grito de dolor volvió a estremecer la isla, poco a poco la lengua volvió a su escondite, claro que solo con la mitad de los turistas.
Muchos cayeron desmayados, otros llorando, otros tantos en shock, a lo lejos no podían creer que se acercaba una nave.
-¡Es la solución!- empezaron a gritar de felicidad. -¡Nuestra salvación!
Conforme se iba acercando dejaban de hacerlo, dejaban de brincar, ahora gritaban de horror, aquello era una extremidad de alguna parte de aquel animal, que empezaba a devorarlos con otro tipo de lengua.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
¡qué susto! me recordó a la película "rec"..... por cierto, ¡wacala con la lengua del animal raro!!!!!!
Anónimo ha dicho que…
Upss.. no es grato regresar a leerte y encontrarme con lenguas peludas..ja
Saludos.
Anónimo ha dicho que…
mm.. de donde sacaste la historia luky?

... está como gagnó.. (dijo mi guigui)... xD

t queremos!

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