Hoy por la tarde, me encontaba esperando a que el semáforo cambiara a luz verde, mientras ésto sucedía, me percaté de que una persona en la acera contraria en silla de ruedas estaba esperando también cruzar la calle; cuando la señal estuvo lista, la mujer movió sus brazos para impulsar las llantas de su silla; en ese instante una persona que manejaba un vehículo azul se orilló y se bajo del auto para socorrerla. Me dio gusto comprobar que todavía exite gente bondadosa, gente que no le importa regalar un poquito de su tiempo para brindar su apoyo al prójimo. Son esos pequeños actos los que nos hacen reflexionar y nos obligan a cuestionarnos qué tanto estamos haciendo nosotros por contribuir a mejorar este mundo, este país, esta ciudad, este pueblo, esta calle.....? nos quejamos de que cada vez estamos peor, de la gran inseguridad, sin embargo, estoy segura de que el número de gente con buen corazón supera a los que han sido cegados por algún sentimiento negativo, sin no, observen a la...