Toca, ve, prueba, huele, escucha.
¿Cuántas veces en el día te percatas de lo maravilloso que son tus cinco sentidos? El día a día transcurre tan aprisa que detenernos a pensar en el tacto, la vista, el gusto, el olfato o el oído pasa a segundo término, a menos que carezcas de ellos por alguna circunstancia, inclusive pueden pasar días, semanas o meses sin que tomemos conciencia de ello. El prestar atención a nuestros sentidos, nos vuele más alertas, desarrolla la creatividad, nos pone de buenas, eleva la energía, ayuda a descubrir qué es lo que nos pide el cuerpo y también en algunos casos a fomentar la meditación. Justo en el preciso momento que estás leyendo este escrito, tus ojos van de un lado a otro saltando entre las letras, tus dedos tocan el teclado ¿Sientes cómo sobresalen del tablero? Tu cuerpo sentado, quizá en alguna silla cómoda o no, eso sólo tú lo sabes, ¿cómo sientes tus glúteos, tu espalda, tus piernas, el cuello? Estás tomando alguna bebida, ¿a qué sabe? ¿Es fría, caliente? ¿A qué huele tu oficina,...