Pensar positivo es un hábito.
Ayer, platicaba con un amigo sobre los hábitos negativos y lo difícil que es eliminarlos, así como también incorporar los positivos. Le cuesta trabajo desayunar y a mí ejercitarme, ambos sabemos que debemos hacer algo al respecto. Veo a la vida como una montaña que hay que escalar, una montaña repleta de piedras, hierba y animales peligrosos que tenemos que vencer a cada paso con nuestra espada de coraje y positivismo (aunque suene repetitivo y trillado), sin embargo así lo creo; el animal más peligroso es uno mismo, caemos en las redes pegajosas de la mente, la culpa y los miedos, dejándonos en cautiverio. Lo que puede romper esa maraña represiva y asfixiante es de igual forma los pensamientos. Los pensamientos nos impulsan o nos limitan. Cambiarlos requiere de esfuerzo y constancia, como todo hábito. Admito que es cansado y también me he dejado derrumbar por momentos, ser positiva cuesta, así como también puede costar hacer ejercicio, comer sano, dejar algún vicio, etc. Creo q...